jueves, 3 de diciembre de 2009

Eso



Si no te identificas, los pensamientos no pueden perturbarte.

Siendo Nadie eres la Verdad misma.

En el teatro de la existencia desempeñas todos los roles: madre, hija, padre, hijo...
Pero, has olvidado algo... ¿quién es el actor?

Por el momento no fijes nada de lo que aquí digo.
No te tatúes mis palabras.

Permanece abierto y quieto, alerta y reconocerás y sentirás el trabajo de la Gracia cómo se despliega tanto dentro como fuera en forma de amor y armonía a tu servicio.

Unicamente a través del saber, de la intuición del “Soy” puede el Absoluto tener el sabor o la experiencia del autoconocimiento, de la existencia, de la multiplicidad.

“Soy” es a la vez la puerta que conduce hacia fuera, a la manifestación y la conduce hacia dentro, a la conciencia infinita.

Moonji

Reconocete

No te preocupes ni del cuerpo ni de los seres de este mundo.
Reconócete antes que nada como la consciencia imperturbable en la cual todo aparece.
De esta forma verás como todo lo demás se soluciona espontáneamente, todo se cuidará por sí solo.

Antes que nada establécete en la comprensión de quien eres realmente, reconociendo lo que no eres. Tu mundo una proyección de la mente, se volverá cada vez más hermoso, luminoso, ligero y sereno, ya que el mundo no es otra cosa que el reflejo de tu estado interior.
Lo primero que debes saber es que ya eres libre. Este es el poder y la invitación de la indagación: nos revela nuestra libertad inherente como Seres. A partir de ahí, la práctica sólo nos ayuda a apartar la tendencia a dudar de ello...

Moonji

¿Qué es el ego? Indaga



¿Qué es el ego? Indague. El cuerpo es insenciente y no puede decir «yo». El Sí mismo es consciencia pura y no-dual. No puede decir «yo». Nadie dice «yo» en el sueño profundo. ¿Qué es el ego entonces? Es algo intermedio entre el cuerpo inerte y el Sí mismo. No tiene ningún locus standi [ningún lugar de morada]. Si es buscado se desvanece como un fantasma. Por la noche un hombre puede imaginar que hay un fantasma cerca de él debido al juego de las sombras. Si mira más de cerca descubre que el fantasma no está realmente allí, y que lo que imaginaba que era un fantasma era meramente un árbol o un poste. Si no mira más de cerca el fantasma puede aterrorizarle. Todo lo que se requiere es mirar de cerca y el fantasma se desvanece. El fantasma nunca estuvo allí. Así ocurre también con el ego. Es un lazo intangible entre el cuerpo y la consciencia pura. No es real. Mientras uno no lo mira de cerca, continúa dando problemas. Pero cuando uno lo busca, se encuentra que no existe.

Sri Bhagavan Ramana Maharshi

http://blogvict.blogspot.com

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Dejar Ir... las etapas


Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida.
Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, O cerrando puertas, O cerrando capítulos.
Como quiera llamarlo, lo importante es poder cerrarlos, dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.
¿Terminó con su trabajo?, ¿Se acabó la relación?, ¿Ya no vive más en esa casa?, ¿Debe irse de viaje?, ¿La amistad se acabó?
Puede pasarse mucho tiempo de su presente “revolcándose” en los porqués,en devolver el casette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.
El desgaste va a ser infinito porque en la vida, usted, yo, su amigo, sus hijos, sus hermanas, todos y todas estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltar, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.
No. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, papeles por romper, documentos por tirar, libros por vender o regalar. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja,
hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente. El pasado ya pasó.
No esperen que le devuelvan, no espere que le reconozcan, no espere que alguna vez se den cuenta de quién es usted. Suelte el resentimiento, el prender “su televisor personal” para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarlo mentalmente, envenenarlo, amargarlo.
La vida está para adelante, nunca para atrás. Porque si usted anda por la vida dejando “puertas abiertas”, por si acaso, nunca podrá desprenderse ni vivir lo de hoy con satisfacción. Noviazgos o amistades que no clausuran,posibilidades de “regresar” (a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron ¡Si puede enfrentarlos ya y ahora, hágalo!, si no, déjelo ir, cierre capítulos. Dígase a usted mismo
que no, que no vuelve.
Pero no por orgullo ni soberbia, sino porque usted ya no encaja allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio. Usted ya no es el mismo que se fue, hace dos días,
hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver.
Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo. Ni usted será el mismo, ni el entorno al que regresa será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático.
Es salud mental, amor por usted mismo desprender lo que ya no está en su vida. Recuerde que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir porque: cuando usted vino a este mundo ‘llegó’ sin ese adhesivo, por lo tanto es “costumbre” vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy le duele dejar ir. Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr porque, le repito, nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad.
Pero … cierre, clausure, limpie, tire, oxigene, despréndase, sacuda, suelte. Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escoja, le ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad.
¡Esa es la vida!
PAULO COELHO

¿ Quíen es este Yo ?



El objeto visto está claramente separado del sujeto que mira.
Ésta es una verdad aceptada universalmente. ¿Quién es este yo que ve?

Todas las cosas que tienen forma son reconocidas y vistas por el órgano sensorial llamado ojo. El ojo ve al cuerpo físico, a otros individuos, aun a los insectos, gusanos y cosas; puede ver todo aquello que está dentro de su alcance.
El cuerpo es también una "cosa" que el ojo puede ver junto a todo lo restante. Así, ¿cómo podemos concluir que el cuerpo es el yo?
Entonces, ¿quién es realmente este yo?

El fuego quema y también alumbra. Quema las cosas por el calor que produce y las ilumina por la luz que irradia. El fuego es algo diferente de las cosas sobre las que actúa.
Y bien, ¿quién es el que sabe esta verdad, la verdad de que "el fuego" y "las cosas que quema" son diferentes? Es el Alma. Cuando arde un leño, el fuego está presente y activo en todo él. De manera similar, el Alma llena todo el cuerpo y le permite realizar actividades, moverse y mover sus miembros.




La Senda de la Verdad -Sathya Sai Vahini-
Sri Sathya Sai Baba

Cristo: La Realidad de tu Divina Presencia

No te apegues a ninguna palabra. Puedes sustituir "Cristo" por "presencia" si esa palabra te parece más significativa. Cristo es tu esencia divina o Yo Superior, como a veces se le llama en Oriente. La única diferencia entre Cristo y la presencia es que Cristo hace referencia a la divinidad que mora internamente, independientemente de que seas consciente de ella o no, mientras que presencia significa divinidad despierta o esecia divina.

Muchos malentendidos y falsas creencias respecto a Cristo se aclararán si te das cuenta de que en él no hay pasado ni futuro. Decir que Cristo fue o será es emplear términos que se contradicen entre sí. Jesús fue. Era un hombre que vivió hace dos mil años y expresó la divina presencia, su verdadera naturaleza. Y por eso dijo: "Antes de que Abraham fuera, Yo soy". No dijo: "Yo ya existía antes de que Abraham naciera". Eso hubiera indicado que aún estaba en la dimensión donde la identidad está determinada por el tiempo y la forma. Las palabras Yo soy empleadas en una frase que empieza en pasado indica un cambio radical, una discontinuidad en la dimensión temporal. Es como un koan Zen de gran profundidad. Jesús trató de expresar directamente -sin intervención del pensamiento discursivo- el significado de la presencia, de la autorrealización. Había ido más allá de las dimensiones de conciencia gobernadas por el tiempo, entrando en el reino de lo intermporal. La dimensión eterna había entrado en el mundo. Eternidad no significa tiempo inacabable, sino no-tiempo. Así, el hombre Jesús se convirtió en el Cristo, un vehículo de la conciencia pura. ¿Y cuál es la definición que Dios da de Sí Mismo en la Biblia? ¿Dijo Dios: "siempre he sido y siempre seré"? Por supuesto que no. Eso hubiera dado realidad al pasado y al futuro. Dios dijo: "YO SOY EL QUE SOY". Aquí no está implicado el tiempo; sólo la presencia.

La "segunda venida" de Cristo es una transformación de la conciencia humana, un cambio del tiempo a la presencia, del pensamietno a la pura conciencia, no la llegada de un hombre o de una mujer. Si "Cristo" regresase mañana y se manifestase en el mundo, qué otra cosa podría decirte aparte de: "Yo soy la Verdad. Yo soy la divina presencia. Yo soy la vida eterna. Yo estoy dentro de vosotros. Yo soy aquí. Yo soy ahora".


"El Poder del Ahora"
Eckhart Tolle

martes, 1 de diciembre de 2009

El Mensaje de la no Dualidad

EXTRACTO DEL LIBRO DE JEFF FOSTER "MÁS ALLÁ DEL DESPERTAR. EL FINAL DE LA BÚSQUEDA ESPIRITUAL".

El mensaje de la no dualidad es muy sencillo: no existe nada separado. En esta aparente separación se asienta todo lo que el individuo hace. De hecho, el individuo no es más que esa separación aparente. Ella es la que impulsa la búsqueda espiritual, la búsqueda de la disolución del ego y toda búsqueda mundana.

Éste es un mensaje que la mente que busca (es decir, "tú", el individuo) jamás podrá entender, porque implica su disolución es decir, su muerte.

Pero por más que este mensaje sea la muerte, también es la vida. La vida siempre se despliega aquí y ahora, pero la mente, que no es sino una negación de la vida, no puede aceptarlo. Y como la mente no puede apresar la totalidad, crea un pequeño reducto de conocimientos, valores y significados. Pero por más bien que esté, el intelecto jamás podrá entender la inmensidad de la vida, porque la vida -es decir, esto- es previa al intelecto y emerge de esa totalidad.

Todos los problemas del individuo que se despliegan en este instante son meros pensamientos, y puesto que los pensamientos siempre aparecen en el despliegue de la vida, el pensamiento ya es impersonal y ya está liberado, porque la conciencia trasciende intrínsecamente todo lo que aparece en ella.

Pero todo esto es demasiado rebuscado, demasiado intelectual. La realidad es muy sencilla, muy evidente y muy presente. Los pensamientos que ahora emergen no son "mis" pensamientos, sólo son pensamientos; no son "mis" problemas, sólo son problemas, y ésta no es "mi" vida, sólo es la vida.

La vida se despliega y yo estoy simultáneamente inmerso y ausente de ella. Y ésta no es una contradicción, porque estar completamente inmerso es también estar completamente ausente

Completamente inmerso y completamente ausente, pero fuera todavía se escucha el ruido del tráfico, el clic del termostato conectándose y desconectándose de vez en cuando, el sonido de la respiración y el golpeteo de la lluvia en la ventana. Todavía hay cansancio corporal y sensaciones en este instante, en éste y también en éste...

Y así, por más ausente que esté, la vida nunca deja de desplegarse.

Aunque yo no esté en ninguna parte, la vida jamás se detiene, ni ahora ni nunca.

Jeff Foster (Más allá del despertar)

El testigo



Cuando comenzamos el viaje hacia el interior de la conciencia, confiábamos en que, tras desidentificarnos de todos los objetos observados, encontraríamos, en el fondo, el núcleo más íntimo del yo separado, pero, en realidad, al llegar a ese final del trayecto, el ego desaparece por completo, y en su lugar sólo queda un puro centro de percepción consciente, desimplicado de todo el mundo percibido. Es, como decimos, el testigo transpersonal, libre y sin forma, el espectador desapegado siempre presente, que no busca ni rechaza nada, que todo lo acoge ecuánimemente, que permanece inmutable ante los cambios y las agitaciones del universo fenoménico. Este testigo no es, sin embargo, nuestra realidad definitiva, sino tan sólo el último reducto de independencia de la sensación de identidad separada. Desde esa posición, uno todavía se siente como un centro experimentador diferenciado de la realidad experimentada y, por tanto, esta perspectiva sigue siendo tan ilusoria y provisional como todas las anteriores.

Mientras creamos ser un sujeto conocedor ajeno a los objetos conocidos, nos seguiremos moviendo en el mundo de la dualidad, pero aunque el testigo desimplicado no es una excepción, ciertamente se encuentra en una posición privilegiada, en el mismo umbral de la realidad no dual. El testigo puede ser interpretado, pues, simultánemante, como el nivel más elevado del desarrollo individual, o como el último obstáculo que nos impide descubrir nuestra verdadera naturaleza. El espectador transpersonal constituye, en definitiva, el puente o nexo entre lo finito y lo infinito, entre lo temporal y lo eterno, entre lo fenoménico y el Sí mismo real.

José Díez Faixat

Siendo nada, soy todo
(Un enfoque no dualista sobre la identidad)

Manifestación



LA CONSCIENCIA ES TODO LO QUE HAY.

La Consciencia es todo lo que hay. Ésa es la Fuente de la cual ha surgido toda la manifestación. El funcionamiento de la manifestación es la vida tal como la conocemos, y dentro del funcionamiento de la manifestación nada sucede porque sea la voluntad del individuo. Nada puede suceder, a menos que sea la voluntad de Dios, y con Dios me refiero a la Fuente.

Así que, para comenzar, todo lo que hay es la Fuente. Llámalo Consciencia, llámalo el "Yo" [con mayúscula], como decía Ramana Maharshi, llámalo como quieras, pero entiende que a lo que se hace referencia es a la Fuente Una: el Uno-sin-segundo. Todo lo que hay es la Fuente de la cual ha surgido esta manifestación, que es la totalidad de loa objetos. El ser humano es una especie de objeto con el dudoso don adicional del sentido personal de ser el hacedor, que es el ego. Repito, el ser humano no es más que un objeto, una especie de objeto junto con todos los demás objetos que conforman la totalidad de los objetos dentro de la manifestación.

En el funcionamiento de la manifestación hallamos el segundo concepto básico: nadie, ninguna "persona" hacenada. Nada sucede, a menos que sea la voluntad de la Fuente, la voluntad de Dios. Esto significa que el ego es una ilusión. El sentido de autoría personal, el sentido personal de ser el hacedor, es una ilusión. Ésta es la comprensión última.

La comprensión última es que el ego no existe como algo bien diferenciado de la Fuente y que se vuelve uno con Ésta. Mientras digas "yo soy Eso", el "yo" personal es algo separado de la Fuente, y lo que estoy diciendo es que no existe un "yo" personal. El ego no se vuelve uno con la Fuente. El ego desaparece dentro de la Fuente cuando hay una aceptación total e incondicional de que nunca hubo un ego.

RAMESH S. BALSEKAR (¡A quién le importa!)

lunes, 30 de noviembre de 2009

Reflexiones sobre la Vida y la Muerte

El Día 26 de noviembre pasado mi padre "desencarno"... (falleció).
Tenia 83 años, sufría una deficiencia cardíaca y otros males producto de la vejez y el deterioro
físico que puso fin a su paso por este mundo .
El diagnostico medico fue muerte natural lo que se conoce como muerte súbita, fue en su casa con la salida del sol ... se fue en su cama durmiendo.
En el mes de agosto había sido internado , su estado ya en ese momento era delicado, pasamos en el hospital prácticamente un mes, 15 días de los cuales fueron en el cti .
Lo que quiero compartir con uds es algunas experiencias que tubo una vez que lo pasaron a sala,
lo que paso a contarles es textualmente lo que me comento una tarde después de la comida.
Antes decirle que hasta después de salir de cuidados intensivos no se le había suministrado fármaco alguno puesto que la idea era devolverle el ritmo cardiaco normal , cuando entro era muy bajo lo que se intentaba era desintoxicar lo de un medicamento mal administrado que motivo una descompensación total de su organismo.
Esa tarde me dijo que en ocasiones veía luces diafanas saliendo por detrás de la cama ,como rayos de luz, en otros momentos veía personas sentadas al pie de la cama, pero que estas no eran obviamente personal del hospital o enfermos que compartían su sala.
En una ocasión les pregunto a uno de ellos quienes eran ,? lo que se le contesto fue que pocos percibían su presencia pero que ellos estaban ahí, una mañana estaba mi madre con él , salio un momento lo que yo quede haciendo /le compania y me dijo "Agu " ves a esa persona que esta detrás tuyo sentado en la cama de enfrente lo que mire inmediatamente y no vi a nadie; le dije donde? allí me contesto y me señalaba el lugar, me pidió levantarse para ver xr el porque me dijo muy enojado no bayas a pensar que estoy loco o delirando. en ese momento mi mamá volvía lo que la conversación quedo para otro momento. Esta claro que que cuando lo visito el medico de guardia le pregunte sobre la posibilidad de que estas situaciones fueran comunes en pacientes con des compensaciones como la de el y me contesto que si existe una posibilidad y se les atribuye a personas con convalecencias largas y se les conoce como percepciones alteradas de la realidad, situaciones que se pueden dar en cualquier momento . Mi pregunta al "doc" obedece a que la respuesta que se medio era de esperarse de un profesional de la salud, pero ... pero esa no fue su única experiencia;... una mañana le pregunte como habia pasado la noche lo que me dijo que a eso de las 3 de la madrugada se desperto porque sintio voces lo cual me dijo me sente en la cama! y la sala era la del hospital pero no era la misma .? le dije papá explícate mejor no entiendo? me dijo estar en un lugar como en un jardin zen , que la tonalidad del lugar era de un color rojizo donde había personas en una actitud de espera pero sin alterarse para nada por el paso del tiempo como en un lugar a temporal donde estaban disfrutando del momento y decían ya va a llegar nuestro momento mientras tanto estamos disfrutando de este magnifico lugar. Me recalco que la tonalidad era de un color rojizo y amarillo con pocas edificaciones pero muy natural , agreste lleno de luces "diáfanas ", con fuentes lagos y personas que hacían sentir bien a lo que llegaban a ese lugar.
Los que hemos leído al doctor Raymond Moody o la la doctora Kubler- Ross sabemos que estas experiencias antes de la muerte con personas que estuvieron en el "umbral " son quisas la unica evidencia de la existencia de otra vida de como dice la doctora Kubler- Ross "la muerte un amanecer". Es por eso que me parece tan valido la experiencia que me comento "papá" en su momento, porque no era una persona religiosa , no era un hombre de fe si creía en un ser superior pero la experiencia que compartió conmigo afecto profundamente su existencia, sobre todo sus ideas sobre la muerte y la relación de ésta con la vida. Hoy cuando pasaron algunos días y nos estamos acostumbrando a su ausencia mi reflexión final esta tomada del epilogo final del libro de Raymond Moody "vida después de la vida"
Existe la posibilidad de que muchas personas puedan llegar a aceptar intelectualmente, incluso sin pruebas tajantes, que hay otra dimensión de la existencia a la cual pasa el alma después de la muerte física.
Recuerdese que cuando desafiamos a una persona que a tenido una experiencia de esta clase a que demuestre que existe una vida después de la muerte lo que se trasluce es nuestra propia
angustia ante la posibilidad de que la muerte sea el final de todo.
La mayor parte de las personas que han tenido experiencias de casi muerte no parecen tener interez en demostrárselo a otras `personas , " los que las han tenido , saben... los que no deberían esperar ."
Afamelan.